Esta desconocida tejeda está situada en la ladera norte del Macizo de Peñacorada. Afortunadamente está situada en un lugar bastante inaccesible, lo que ha permitido que esté en un estado prácticamente inalterado.
Ocupa una extensión de aproximadamente 60 hectáreas, con un núcleo de tejos muy antiguos que están en el interior de un precioso hayedo.
Una de las características más importantes de esta tejeda es su capacidad de expansión, ya que alrededor de este núcleo central de tejos están creciendo cientos de tejos de menos de 5 años. Esto hace que tenga un futuro muy esperanzador, lo que la convierte en una de las tejedas más importantes de este país e incluso de toda Europa.
Además de servir de protección a los tejos, estas sabinas rastreras cobijan otras míticas especies vegetales de nuestros montes tales como el acebo (Ilex aquifolium) o el mostajo (Sorbus aria).